Hay personas que nacen con hambre. Hambre de contar su verdad a manos llenas. Y una de esas personas es Zahara.
Esta mujer, que hace unos años irrumpió en el panorama indie nacional, ha logrado consolidarse como una de las mejores artistas, ya no solo por el mensaje que ha plasmado en este último álbum, PUTA, sino por la calidad musical que muestra en sus discos y es capaz de trasladar al directo. El pasado 29 de diciembre, Zahara nos demostró que PUTA va a pasar a la historia del indie como uno de los discos más descarnados, pero también más necesarios.
Los directos de Zahara hay que vivirlos para contarlos, porque no siempre alcanzan las palabras. La artista ubetense ha sabido reinventarse para estos nuevos directos, en los que viene con un remix de PUTA, REPUTA, bajo el brazo; en esta especie de versión 2.0. del álbum de 2021 han participado artistas de toda índole, como Alizzz, María José Llergó o Rodrigo Cuevas.
Recuperando el “Gracias, Puta”, nombre que dio a sus primeros conciertos del álbum PUTA, Zahara anunció el fin de gira de este disco que tantas sensaciones ha dejado en todos los que lo hemos escuchado o vivido en directo. El 29 de diciembre va a ser una fecha que quede grabada para siempre en The Music Station Príncipe Pio.
El concierto comenzó con el tema que a todos nos heló un poquito la sangre en la primera escucha de PUTA, “flotante”; una canción que en directo aún duele más. La artista demostró que no iba a dejarse en el tintero ninguna época y ya en el segundo tema se arrancó con "Leñador y la Mujer América”, continuando con otro viaje al pasado de la mano del tema “El diluvio universal”. Volviendo a PUTA, sonó esa “canción de muerte y salvación” para recordarnos que esa voz que nos cantaba había necesitado de esa muerte y salvación para estar con nosotros esa noche.
Combinando temas de anteriores álbumes, como “El fango” o la inesperada “Pregúntale al Polvo”, todo el público se llevó las manos a los lacrimales cuando sonaron los primeros acordes, tan limpios como un puñal, de “Guerra y Paz”, canción que para cada uno de nosotros significa algo diferente.
Tras esa puñalada y con la herida aún caliente, Zahara se lanzó al vacío con varias canciones imprescindibles, como “RAMONA”, “negronis y martinis” o “DOLORES”, sin olvidarse del único tema nuevo de REPUTA, “la hostia de dios”.
Con el impacto de “Crash”, tema que la artista ha recuperado para esta gira, encaramos la recta hacia el final del concierto. Tres canciones que han cobrado diferentes vidas en los conciertos fueron las que nos llevaron hasta el éxtasis final, espíritu puro de la puta rave que ha ido llevando este verano de festival en festival. La canción que fue single de PUTA, “MERICHANE”, sonó muy fuerte, tanto en la voz de Zahara como en la de todos los asistentes. “Hoy la Bestia Cena en Casa”, con coreografía increíble incluida, es ya un himno de la artista, y el público supo demostrarlo, coreando todos y cada uno de sus “miau, miau, miau”. Para terminar, como ha sido costumbre en esta gira, “berlin U5” se convierte en una fiesta en la que a ninguno nos importa si lo que estamos viviendo es real o no.
Creo que este fin de gira está siendo de los más potentes del panorama actual, y no es para menos. PUTA se ha aupado al número 2 de ventas y todos los conciertos de la #PUTAGIRA, a pesar de haber pillado parte aún de la pandemia, han sido un éxito. Zahara está sabiendo despedirse de un disco que ha llegado para quedarse.
María Sotelo