Julián Corro Martín - Fotógrafo Profesional

Colabora: María Sotelo Rodríguez

VIVA SUECIA - TENERIFE 2018

Decía Samuel Beckett que todos nacemos locos, pero solo algunos continúan así siempre. Seguramente, a los integrantes de este grupo les llamaron locos más de una vez cuando decían que iban a triunfar con su banda de rock alternativo que llevaba un nombre con tintes muy nórdicos. Y es que Suecia y Murcia, para qué engañarnos, no parecen tener mucho que ver.

Cinco años después de la fundación de Viva Suecia y con tan solo un EP y dos LPs a la espalda, la banda murciana se ha convertido en uno de los referentes musicales de la escena de nuestro país. Hoy, después de una larga espera, la banda ha pisado suelo tinerfeño con un concierto que pasará a la posteridad.

Desde que pusieron el primer pie en la sala Aguere Cultural, el escenario empezó a vibrar con ellos. Puede que fuese por los nervios, pero más bien apuesto a que fue por la fuerza que tiene cada uno de sus integrantes y la conexión que se nota entre ellos. Al ser su primera presentación en la isla, hicieron una buena combinación de temas tanto de su primer trabajo discográfico como del segundo, Otros Principios Fundamentales, recién estrenado.

Comenzaron a caldear el ambiente con Hasta Ahora y continuaron con tres temas, Nadie Te Devolverá el Favor, El Nudo y La Esperanza, que ya fueron el desencadenante de la entrega total del público.

La subida de ritmo con ¿Nos Ponemos con Esto?, Los Años y Acabaremos Muriendo en Ello se mantuvo hasta el último acorde del concierto. Y como para no, porque esto de los directos a veces se asemeja demasiado a una carrera de fondo. Pero el público no se quedó desfondado para cantar a pleno pulmón todas las canciones que encararon el final del concierto, A Dónde Ir, Piedad, Permiso o Perdón y las imprescindibles Bien por Ti y Hemos Ganado Tiempo.

Si algo nos ha sorprendido del directo de Viva Suecia es la fuerza que imprimen en todos y cada uno de los temas. Sus temas ganan puntos en directo en relación con el trabajo de estudio. La voz de Rafa Val cobra importancia sobre los demás instrumentos, algo que en los discos se aprecia menos. Además, la comunión artista-público fue perfecta.

En definitiva, bendita locura la de esta banda de músicos murcianos que un día se animaron a remover Roma con Santiago -o Suecia con Murcia- para regalarnos su talento y calidad musical a raudales. Hoy, sin lugar a error, podemos gritar a pleno pulmón ¡Viva Suecia!