Julián Corro Martín - Fotógrafo Profesional

Colabora: María Sotelo Rodríguez

STING - TENERIFE

Hay algunas canciones que, a muchos de nosotros, nos atraviesan el alma como si fuesen un aguijón bien afilado. Esto es lo que ocurre con canciones que nos han acompañado a lo largo de nuestra vida y, cuando las escuchamos en directo, sentimos que, al cantarlas, la herida se cura. El pasado sábado pudimos dejarnos la voz con canciones inmortales gracias al gran show del mítico Sting.

Acompañado de su bajo, con esa pose que ofrece la experiencia de tantos años subido a un escenario, Sting llegó a Tenerife con su tour mundial “My Songs” dispuesto a brindarnos una noche llena de éxitos. El campo municipal de Adeje esperaba al artista británico con el público rebosando energía y lleno hasta la bandera.

El primero en pisar el escenario fue el hijo del exbajista de The Police, Joe, que se estrenaba en territorio tinerfeño.

Las nueve mil almas que el pasado sábado se dieron cita comenzaron a vibrar al reconocer, nada más comenzar el concierto, los primeros acordes de “Message in a Bottle”. Recuperando esa juventud infinita con el tema de The Police, Sting continuó con una de las canciones más emblemáticas de su discografía en solitario, “Englishman in New York”. El británico, acostumbrado a ser ya un hombre de mundo, se atrevió incluso a saludar al público en español, avivando el amor y las ganas que tenía el público tinerfeño de un concierto suyo.

El repertorio fue una mezcla brillante de canciones pertenecientes a su antigua banda y temas propios de su carrera como solista. Algunos de los temas más coreados fueron la desgarradora “So Lonely”, uno de los mayores éxitos de The Police, o “Rushing Water”, perteneciente a su último álbum publicado en 2021 The Bridge.

Con una presencia impecable y una banda que aportó unos toques muy especiales a algunas de las canciones más representativas, Sting ofreció un setlist de veintiuna canciones, demostrando que el tiempo pasa, pero no para él.

La recta final del concierto se encaró con temas míticos como “Desert Rose”, de su etapa en solitario, o “Every Breath You Take”, de su etapa en la banda. Los asistentes, fieles devotos de toda la discografía del músico británico, se dejaron la voz, sabiendo que la noche iba llegando a su final. Al igual que el show comenzó por todo lo alto, para los bises se reservó dos ases en la manga: “Roxanne”, el éxito que todos hemos cantado, y “Fragile”, canción con la que terminó el concierto y que nos dejó sumidos en una nueva dimensión gracias a la profundidad de su letra y a la música que la abraza.

Sting fue capaz de revivir la magia de The Police gracias a algunos de los temas más míticos de la banda, pero supo cómo equilibrarlo con temas que siente más dentro, más propios, y regalarnos una noche llena de sentimiento y buena música. El cielo se vistió de rojo, en honor a Roxanne, para dar paso al que es, hoy en día, uno de los artistas más influyentes y que logró dejar huella tras su paso por Tenerife.

María Sotelo