Julián Corro Martín - Fotógrafo Profesional

Colabora: María Sotelo Rodríguez

RAMMSTEIN MADRID 2023

Han tenido que pasar diez años para que la banda berlinesa Rammstein volviese a pisar las tablas de un escenario español. La cita, en esta ocasión, era en el estadio Cívitas Metropolitano, lleno hasta la bandera, ya que los alemanes lograron colgar el sold out con su regreso a Madrid. Unas 51.000 personas pudieron disfrutar de la obra total que suponen los shows de Rammstein: una algarabía de luces, audiovisuales, tramoyas y, sobre todo, canciones poderosas capaces de hacer temblar los cimientos de cualquier estadio.

Abélard fueron las encargadas de abrir el concierto con una propuesta muy particular, pero que no logró calar en el ansioso público. Las dos pianistas interpretaron versiones de la banda berlinesa, pero la propuesta que rozaba lo acústico y su situación en un escenario apartado del principal no fueron de gran ayuda para lograr captar la atención de los asistentes.

Cuando ya la noche se había hecho dueña del cielo, la obertura “Música para los reales fuegos artificiales”, de Händel, sirvió de llamamiento para la banda, que apareció ya mostrando su siempre atrevida puesta en escena.

Las dos horas de espectáculo dieron el fogonazo de salida con la conocida “Rammlied”, que sirvió para desatar ya la locura entre el público. Todos los elementos que aparecieron en el escenario y en las pantallas gigantes, sumados a las luces, lograron armonizar la música, hilo conductor de los conciertos, y crear diferentes escenas acordes a los diversos sentimientos que las canciones de la banda despiertan en todos.

Obviamente, no se dejaron ninguno de los éxitos en el tintero. “Mein Herz Brennt” no tardó en salir a relucir, permitiendo al público interactuar con el frontman de la banda, quien se mostró bastante frío con los asistentes. “Puppe” desató uno de los momentos marca Rammstein del concierto, en el que un carrito de bebé gigante acabó en llamas durante el momento más álgido de la canción.

El fuego estuvo tan presente que el Cívitas Metropolitano parecía la antesala del infierno. Esto no impidió que la banda sacase a relucir su lado más dance, realizando una versión que rozaba lo discotequero de su tema “Deutschland”, muy de la mano de uno de sus últimos éxitos, “Radio”.

Los sonidos más contundentes de la banda regresaron de la mano de éxitos como “Mein Teil” o “Du Hast”, uno de sus temas más conocidos. A pesar del enloquecimiento del público, la banda se permitió desplazarse al escenario secundario, junto a las pianistas de Abélard, para interpretar una versión íntima y desnuda del tema “Engel”, demostrando que sus canciones tienen pilares propios y se mantienen en pie en ausencia de todo artificio.

El recorrido por sus diversos álbumes les permitió recuperar temas como “Sonne” o “Du riechst so gut”, sin olvidarnos de la homónima “Rammstein”, uno de esos éxitos inmortales de la banda.

Los berlineses se despidieron de la misma manera que lo hacen en su último trabajo, Zeit, con el tema “Adieu”, poniendo punto final a una de las noches más ardientes e inolvidables que se han vivido en el Cívitas Metropolitano.