Los tres integrantes de la banda, Paula de Vega, Víctor Garritano y Marina González, cuentan con tan solo veinticuatro años. Esta insultante juventud no es sinónimo de conformismo, ni mucho menos, ya que en este nuevo trabajo han sido capaces de combinar dos polos opuestos, pero que gracias a las diferentes variaciones musicales se han dado la mano: el inconformismo respecto a la situación social y el mundo personal que cada uno llevamos dentro.

El disco comienza con mucho empaque y fuerza, donde se incluyen los temas más cercanos a la distopía y la preocupación social. Tras una instrumental que sirve como pie para el cambio, encontramos una parte más personal e íntima. Parece un álbum confeccionado a la medida de la situación en la que nos encontraríamos al poco de su estreno. Esa necesidad de introspección para huir de la distopía.

Puede que el tronco de esta banda aún no cuente con muchos anillos, pero demuestran tanto en sus directos como en sus trabajos de estudio que tienen unas raíces bien sólidas.