Julián Corro Martín - Fotógrafo Profesional

Colabora: María Sotelo Rodríguez

IZAL - TENERIFE 2020

Es imposible calcular de manera cierta todas las Variables que pueden hacer que el mundo cambie de un día para otro. Ninguno de los asistentes a esta cita se imaginaba que iba a ser uno de los últimos eventos musicales en los que pudieras sentir el roce de piel con piel, en los que pudieras saltar hasta sentir que los pies se despegan del suelo. Pero, quizá, lo más reseñable no sea eso, sino que se disfrutó como si todo el mundo hubiese consultado su bola de cristal antes de salir de casa y supieran que debían darlo todo, que debían grabarse cada momento para darle al repeat durante los meses venideros.

El final de viaje de la gira Autoterapia del grupo Izal tenía como destino Canarias y era una cita ineludible.Los motores de la nave se pusieron en marcha al ritmo de La increíble historia del hombre que podía volar, pero no sabía cómo. Para ir tomando altura, continuaron con Ruido blanco, Prólogo y Copacabana, con la cual el público se entregó definitivamente a la euforia.

Dos horas y media de espectáculo, una puesta en escena que solo los grandes grupos como Izal son capaces de presentar. A esta le acompañaba la apuesta audiovisual que logró trasladarnos a diferentes contextos, en la cual habían colaborado actores de la talla de Julián López, Miren Ibarguren y Kira Miró. Aun así, las canciones de Izal son capaces de envolverte y hacerte viajar sin necesidad de abrir los ojos.

La recta final del concierto se enfiló con todos esos globos gigantes sostenidos por las manos del público, como si hiciesen girar los diferentes mundos al ritmo de la música. La misión llegaba a su fin, pero nadie quería aterrizar; y es que cuando es Izal quien está en el escenario, le daríamos eternamente a la Pausa para seguir viajando entre Sueños lentos y aviones veloces.