Julián Corro Martín - Fotógrafo Profesional

Colabora: María Sotelo Rodríguez

IMAGINE DRAGONS
2022

Mercurio es el planeta más cercano al Sol; por lo que la parada del Mercury Tour de nuestros admirados Imagine Dragons trajo consigo un calor sofocante, pero también una ola de música. 25.000 personas colonizaron el Monte do Gozo el pasado 11 de julio para disfrutar de la segunda y última actuación de la banda estadounidense en nuestro país. Tras caldear el MadCool con sus ritmos, el Monte do Gozo cayó rendido a los pies de estos músicos que demostraron un empaque y una entrega total al público.

Pasadas las 22.00h, tras las actuaciones de los teloneros, la banda pisó el escenario y arrancó por todo lo alto, dando a entender que era la hora del rock con su tema “It´s Time”. Dan Reynolds se alimentó de la energía que transmitía el público y ofreció lo mejor de sí, dejándose ya el alma y la voz con el segundo tema de la noche, el mítico “Believer” que todos hemos tarareado alguna vez.

El impecable directo de la banda nos permitió disfrutar de canciones más antiguas, que funcionan como una máquina del tiempo: “Polaroid” o “Hopless Opus” sonaron cargadas de recuerdos. Para romper de nuevo el escenario, sonó “Thunder”, otro de los temas de su álbum Envolve, el más conocido.

La banda de Nevada recuperó temas como “Birds” o “Follow You”, para sorpresa de los fans que llevan siguiendo su música desde el primer LP. Estos los compaginaron con canciones más recientes del trabajo que venían a presentar, Mercury – Act 2, el cual han fusionado con el anterior en un nuevo álbum: Mercury – Acts 1 & 2. Con canciones como “It´s Ok” reivindicaron el eslogan de “it´s okay to be not okay”, el cual se ha convertido en un grito de guerra en la lucha por la salud mental y la no estigmatización de estas enfermedades tan a la orden del día. El propio Reynolds lanzó mensajes entre canción y canción tratando temas que nos conciernen a todos.

Lo maravilloso de los directos de Imagine Dragons es que son una montaña rusa de sensaciones: viajas de la reflexión hacia la celebración de la vida gracias a temas como “Enemy”, que promete convertirse en un nuevo clásico de la banda, o “Walking The Wire”.

Como no podía ser de otra manera, el clímax final llegó de la mano de “Radioactive”, uno de sus singles más aclamados, y un espectáculo de confeti y pirotecnia que nos trasladó directamente a un limbo de felicidad y plenitud.

Vivir un concierto de Imagine Dragons es una experiencia necesaria y que recomendamos a todos, si aún no habéis tenido la oportunidad de hacerlo. El pasado 11 de julio pudimos disfrutar de una banda compacta y que ofrece un directo inmejorable en un enclave natural precioso. Creo que todos y cada uno de los asistentes dejamos un poquito de nosotros bajo la tierra del Monte do Gozo, una especie de catarsis más que necesaria, una forma de volver a nacer entre pájaros y truenos.

María Sotelo