Julián Corro Martín - Fotógrafo Profesional

Colabora: María Sotelo Rodríguez

ESTOPA - O SON DO CAMIÑO 2021

Seguramente haya pocas cosas en las que un alto porcentaje de los españoles estaremos de acuerdo, pero una de ellas es que todos, absolutamente todos, sabríamos tararear alguna canción de los hermanos Muñoz. ¿Quién no se ha arrancado en el karaoke con eso de “a partirme la camisa, como Camarón”? El que esté libre de culpa, que lance la primera piedra. O mejor, que se hubiera venido al concierto de los Estopa en el O Son Do Camiño Perseidas el pasado jueves 29.

Acudir a un concierto de Estopa es sinónimo de pasárselo bien, sea como sea. No hay quien pueda resistirse a dar unas palmas al ritmo de su rumba catalana y a cantar a pleno pulmón los temas más míticos. Y es que veintidós años de trayectoria musical no se los labra cualquiera.

A pesar de haber tenido que aplazar su gira Fuego a 2022 por la pandemia, los hermanos se trajeron a Santiago todo un repaso de sus grandes éxitos, sin olvidar su trabajo más nuevo, el noveno dentro de su carrera.

Arrancando desde los orígenes con el tema “Tu calorro”, de su primer álbum Estopa, continuaron con “Vino tinto” y con su último gran éxito, “Fuego”.

Su gracia natural hizo de su actuación algo muy dinámico. En ella, no faltaron canciones como “Pastillas para dormir”, “Partiendo la pana” o “La raja” a medio concierto, para hacer que hasta el más remiso a este estilo musical se dejase llevar por el buen rollo.

Es estupendo ver cómo David y Jose siguen teniendo la misma complicidad que cuando empezaron su carrera, pero con una gran experiencia a sus espaldas. Esto se pone de manifiesto cuando vemos sus sonrisas al cantar “El del medio de los Chichos”, recordando los éxitos que les brindó, o la mítica “Pastillas de freno”.

Con el público entregado, la recta final se encaró con temas como “A solas”, “Cacho a cacho” y terminando con “Como Camarón”, no pudiendo ser de otra manera.

La música nos une, eso está claro, a pesar de no poderte abrazar al extraño de al lado y cantar esa canción que a ambos os trae recuerdos tan diferentes, pero con el mismo sentimiento. Las canciones de los hermanos Muñoz nos han acompañado desde la verbena de nuestro pueblo en la que nos desfogábamos de adolescentes hasta en los mejores cierres de discotecas que se preciasen. Son bandera de que la música nos hace felices y eso es lo que les hace tan grandes.

María Sotelo