Julián Corro Martín - Fotógrafo Profesional

Colabora: María Sotelo Rodríguez

ARDE BOGOTÁ - VALLADOLID

Dicen que, durante el otoño vallisoletano, el sol está “pintado” en el cielo; que el calor sufre un secuestro por la niebla. Menos mal que, desde Cartagena, los chicos de Arde Bogotá se trajeron el calor entre sus guitarras para crear un incendio en la Sala LAVA. El frío de Valladolid (y por el que suele ser conocido su público) se derritió al albor de unas cervezas (Mahou, por supuesto) y de los primeros acordes que sonaron nada más salir la banda al escenario.

El concierto comenzó una hora más tarde de lo previsto, previo anuncio de la banda en sus redes sociales, por “motivos logísticos”. La causa: que el ritmo de la banda, su batería Jota, había tenido que volver de urgencia a Cartagena a medio viaje. Menos mal que, en ese punto del mapa, se encontraba un tesoro: los palos de Deivhook, batería de la banda Kitai, se pusieron al servicio de la banda cartagenera durante “la noche”. En tres horas, fue capaz de prepararse el set-list y que el espectáculo pudiera salir adelante de forma espléndida.

Las ganas caldeaban el ambiente, y Arde Bogotá arrancó con su “Dangerous” para dejar bien claro que habían venido a darlo todo. Con las mismas prendas que lucieron en su primer bolo de la Gira Vibra Mahou como amuleto, continuaron con uno de sus himnos, “Cariño”, con el que el público ya arrancó el baile desenfrenado que duraría hasta el final del concierto. Nos llevaron “Tan alto como tus dudas” para continuar “A lo oscuro”, sin perder en ningún momento el ritmo.

Haciendo un repaso a sus antiguos temas, sonó “Big Bang” y “Quiero casarme contigo”, frase que se escuchó como una proposición en más de una garganta. “El beso” y “Virtud y castigo” hicieron una dupla perfecta para ir encaminando el final del concierto. “Te van a hacer cambiar” se la cantó Antonio casi completa entre su devoto público, que no salía del éxtasis.

Una de las sorpresas más bonitas de la noche fue cuando en el escenario solo quedaron Antonio y Dani, quienes interpretaron a voz y guitarra acústica uno de los temas que formarán parte de su próximo álbum. Bajo el título de “A3” se esconde un tema en el que se narran las aventuras que se viven en los largos viajes de las giras; una canción que promete convertirse en hit.

Para no bajar el ritmo, los últimos tres temas sonaron con muchísima fuerza. La que ya es todo un himno, “Exoplaneta”, ablandó más de un corazón (sí, a una servidora se le saltaron las lágrimas); con “Antiaéreo” volamos a todos los recuerdos que ya tienen como banda sonora las canciones de esta banda; y, finalmente, llegamos “Abajo”, pero saltando por todo lo alto.

A pesar de su breve discografía, Arde Bogotá es una de las bandas que este año se ha consagrado como uno de los grandes descubrimientos musicales, tanto por su gran recorrido de festival en festival como por la cantidad de carteles de “Sold Out” que han logrado colgar en toda la geografía española.

Después de lo que fue una despedida de su gira “La Noche”, nos quedamos a la espera de que llegue el día de poder vibrar con nuevos temas de esta banda que promete mucho.

María Sotelo

Fotografías por Izhan González