El pasado domingo, Tenerife tembló bajo los zapatos del grandísimo Ángel Stanich y su banda. Gracias a Tednomad Tenerife Digital Nomad Fest, pudimos hacer acopio de un poco de Polvo de Battiato, el último disco del cantautor, junto a temas de anteriores álbumes.
Tednomad nos ha ofrecido un conjunto de actuaciones y charlas maravillosas, pero, sin lugar a duda, la palma del éxito se la lleva nuestro “Metralleta Joe”. El que fuese de pase gratuito animó a muchos fans a pasarse y dejarse la voz entonando sus canciones.
Hablando de dejarse la voz, el concierto tuvo que posponerse del viernes al domingo porque la voz de Stanich había decidido pasar “una temporada en el infierno”. Dejémonos de poesía, que estaba afónico.
Esto no hizo que Ángel cayese en lamentos y “qué será de mí”, sino que lo dio todo en el escenario, haciéndonos disfrutar como solo él sabe. Carburamos, escupimos fuego y, todo esto, sin dejar de salvar a las ballenas.
Los shows de Ángel Stanich Band siempre dejan ganas de más. Se nota la alta complicidad entre los músicos y el cantautor, explorando nuevos límites y arreglos para hacer de todos los temas una experiencia diferente. Además, Ángel parece salido de un “especial de medianoche” por lo bien que se prepara los speech intercalados entre canción y canción. Por ello, no faltaron guiños y alusiones a César Manrique, entre otras muchas.
Si algo nos quedó claro el pasado domingo es que sí, que Battiatio vive, pero también que Stanich es capaz de revivir en cualquier “Motel Consuelo” hasta después de alzar la voz al grito de “¡Mátame, camión!”.
María Sotelo